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El enfoque en la sostenibilidad y la circularidad está perfectamente integrado en el ciclo de producción del corcho, un material versátil que se utiliza ampliamente en la construcción y la renovación gracias a sus excepcionales propiedades y prestaciones.

El corcho es la principal materia prima de los productos de Diasen, el buque insignia de nuestra empresa. Se distingue como un material valioso en el sector de la construcción, un producto local, 100% mediterráneo y natural. Portugal es el mayor productor mundial de este increíble material. En el país hay más de 70 millones de alcornoques, que cubren 730 mil hectáreas de bosque, constituyendo el 8% del territorio nacional y representando el 34% de la superficie mundial de alcornoques.

Italia también es rica en alcornoques, sobre todo la isla de Cerdeña, que conserva toda la belleza y el esplendor de estos árboles.

 

El ecosistema del corcho: los alcornoques

Cuando se habla de corcho, inmediatamente se piensa en los tapones de las botellas de vino, pero lo cierto es que su papel en la industria no se queda ahí. Nadie, pues, al hablar de este material, piensa en su procedencia, en los cientos de hectáreas de terreno que ocupan los altos y robustos alcornoques.

Los alcornocales son un patrimonio de biodiversidad, hogar de numerosas especies de aves, mamíferos, reptiles y anfibios. En estas zonas verdes, los niveles de dióxido de carbono descienden considerablemente, lo que hace que el aire sea puro y fresco.

De hecho, los alcornoques de la cuenca occidental del Mediterráneo tienen la extraordinaria capacidad de utilizar unos 30,66 millones de toneladas de CO2 al año.

Pero eso no es todo. El alcornoque desempeña un papel multifuncional, evitando la degradación del suelo, combatiendo la desertización y actuando como barrera contra los incendios.

 

La extracción cuidadosa y respetuosa del corcho

El corcho no se extrae de la planta entera talándola y sacando la madera. El corcho está contenido en su corteza. Por lo tanto, no es necesario cortar el tronco en su totalidad, con el consiguiente riesgo de deforestación. Al contrario, se le somete a un proceso llamado decorticación, un trabajo que sigue siendo totalmente manual y altamente especializado, que se repite cada nueve años unas 15-18 veces.

El camino del corcho continúa con la fase de secado y cocción, que no sólo permite al corcho obtener la consistencia útil para su procesamiento, sino también eliminar todas las bacterias y microorganismos del interior de la corteza. No hay ningún otro tratamiento con productos químicos, respetando así el medio ambiente y la materia prima. Una vez completadas todas las etapas de producción, el corcho está listo para entrar en diversas industrias, incluida la de la construcción.

 

Los usos del corcho: no sólo tapones

El corcho, conocido desde hace siglos por los tapones de las botellas de vino, también se utiliza en la construcción, sobre todo en la producción de pavimentos, revestimientos y paneles aislantes autoexpandibles y autoadhesivos. Esta versatilidad lo convierte en un material sumamente circular con un impacto positivo en el medio ambiente.

El corcho expandido, en particular, se perfila como un material de excelencia en términos de durabilidad y aislamiento térmico. El proceso de producción, que no requiere el uso de adhesivos ni aditivos químicos, aprovecha la corteza previamente curada y seleccionada, reducida a gránulos y distribuida en bloques metálicos. La adición de vapor de agua a temperaturas controladas provoca la expansión del gránulo, aumentando su volumen en un 30%, liberando sustancias cerosas, suberina y lignina que actúan como colas naturales.

 

Ventajas del corcho en la construcción ecológica

Su resistencia al agua es una característica distintiva, lo que lo hace ideal para aplicaciones en las que la eliminación de la humedad es esencial. Además, la durabilidad ilimitada del corcho promete una longevidad sin igual, lo que confiere al material una ventaja significativa en el diseño de soluciones de construcción a largo plazo.

El corcho en la bioarquitectura mantiene sus características estructurales a lo largo del tiempo, garantizando la consistencia del rendimiento y la resistencia estructural, contribuyendo así a la robustez y fiabilidad de las estructuras de los edificios. La óptima capacidad aislante del corcho, expresada a través de un lambda controlado de 0,039, lo convierte en un aliado insustituible en el aislamiento térmico de los edificios. Este valor representa la eficiencia con la que el material conduce el calor, confirmando al corcho expandido como una solución de alto rendimiento para garantizar el confort térmico en los espacios habitables.

La captura de CO2 representa una importante contribución del corcho a la sostenibilidad medioambiental. Además de ser un material natural y reciclable, la capacidad de atrapar el dióxido de carbono durante su proceso de producción y uso contribuye activamente a reducir el impacto medioambiental global.

La resistencia al fuego, la elasticidad y la resistencia a la compresión son otras características que distinguen al corcho como una opción versátil y segura en el sector de la construcción. Su propiedad de conservar la integridad de su estructura incluso en condiciones adversas, como un incendio, demuestra la importancia de este material desde el punto de vista de la seguridad y la protección.

 

Corcho en la bioarquitectura: Conclusiones

La elegante combinación de tradición e innovación se refleja en toda la industria del corcho, desde el cultivo en los pintorescos bosques de alcornoques, verdaderos oasis de biodiversidad, hasta la sofisticada producción de materiales como el corcho expandido, que confiere a la industria de la construcción actual unas prestaciones extraordinarias.

Además de encarnar la excelencia técnica, este material se convierte en el guardián de una historia centenaria, manteniendo vivas las tradiciones y el compromiso con la protección del medio ambiente. Su versatilidad, destacada en la creación de pavimentos, revestimientos, paneles aislantes, pero también pinturas aislantes como las de Diasen, reafirman al corcho como aliado en la creación de espacios elegantes y confortables.

El renacimiento del corcho en el ámbito de la construcción ecológica no sólo representa una afirmación de sostenibilidad, sino también el reconocimiento de un ecosistema precioso que se extiende desde el corazón de los bosques mediterráneos hasta el diseño de edificios modernos.